Árbol Carnívoro | |
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Informacion general | |
Nombre alternativos | Plantas carnivoras devoradoras de hombres - Man-eating tree |
Tipo de Criptido | Planta carnivora |
Origen | Africa - America - Filipinas - Madagascar |
Primer avistamiento | Desconocido |
Ultimo avistamiento | Desconocido |
Habitat | Selva |
Tamaño aproximado | Desconocido |
Promedio de avistamientos en un año | Desconocido |
Árbol Carnívoro, Plantas carnívoras devoradoras de hombres o Man-eating tree son plantas legendarias supuestamente existentes, capaces de devorar grandes animales e incluso a personas. Su existencia hasta el día de hoy no ha sido confirmada, tampoco se conoce de ninguna plantas de similares características, aunque existen multitud de informes que aseguran haber tenido encuentros con tales plantas. La disciplina que se encarga de demostrar la existencia de plantas de esta índole es llamada criptobotánica, aunque hasta el momento solo se conoce la Nepenthes rajah, como la mayor planta carnívora que existe hasta el día de hoy, es la única planta capaz de consumir pequeños mamíferos y vertebrados, atrapándolos con trampas de 35 cm.
Criptobotánica
La disciplina que se preocupa de comprobar la existencia de plantas tanto extintas, como legendarias o míticas es la criptobotánic
a (Cryptobotany en Inglés), dedicada a verificar y estudiar, la existencia de plantas, hasta el momento inexistentes, pero de las cuales se sabe a través de Leyendas, mitos, literatura o informes de personas, pero que hasta el momento no se han podido confirmar. La mayoría de los informes de monstruosos animales o incluso plantas carnívoras son de la época colonial y aparecieron a mediados del siglo XIX hasta el comienzo de los XX, apareciendo posteriormente libros de historia ilustrados como el mar y la tierra (Sea and Land), o en los periódicos diarios y semanales, que eran conocidos por su orientación sensacionalista de informes -como el Illustrated London News o la periódico norteamericana The American Weekly. Ya en el Siglo 17, estas criaturas aparecían en libros o textos de ficción y reportajes de viajes. El más oscuro de los informes que dieron los testigos, sobre estos seres, se encuentran en las leyendas urbanas o tal vez mejor, las leyendas de Silvan (Silvan Legends).
Leyendas sobre plantas devoradoras de gente
Aunque actualmente se afirma científicamente que las plantas devoradoras de carne humana, no existen en absoluto, ya que no se han encontrado pruebas de su existencia, se cree que habitan en las selvas de África, aunque, según la creencia popular, también se las ha visto en América Latina. Se pueden encontrar multitud de reportes de especies de plantas sin descubrir aparecidos en el libro “De las bestias que se
ocultan del Hombre (The Beasts That Hide From Man, (2003)” de el criptozoólogo británico Karl Shuker llamado. Aunque la ciencia sigue escéptica, con respecto a la existencia de plantas y árboles carnívoros capaces de devorar seres humanos y animales de gran tamaño, y de la criptobotánica en si, todo esto no disminuye, los numerosos informes de exploradores y naturalistas que corroboran, la existencia de especies de plantas de enorme tamaño, las cuales crecen en las selvas tropicales de Centroamérica y en remotas islas del pacífico Sur (entre otras partes). Fue alrededor del año 1760, cuando recién se empezaba a saber sobre la existencia de la planta atrapa moscas (dionaea muscipula), primero comenz
ó con rumores a cerca de su existencia, rumor del cual los estudiosos en botánica dudaban, negándose a creer en la existencia de una planta que atrapaba y digería insectos, pero esto duro solo hasta que vieron un espécimen en vivo de esta planta. Por otro lado, no solamente llegaron reportes de esta planta, sino de plantas mucho más grandes, capaces de capturar y devorar animales tan grandes como pájaros, perros, monos, llegando a decirse, que estas mismas devoraban humanos. Ante estos reportes de monstruosas plantas come gente, la ciencia otra vez mostró un enorme escepticismo, ignorando a estas especies y relegándolas al mundo de la fantasía y la ciencia ficción. Dicho todo esto, ahora pasaremos a ver, un recuento o resumen de diferentes informes de avistamientos de este tipo de plantas, y no insito de ninguna manera a creer en la existencia de estas plantas o árboles, ya que solo mostrare una serie de informes, provenientes de diferentes fuentes, así que ustedes sacaran sus propias conclusiones, respecto al tema en cuestión.
La planta devoradora de hombres de Madagascar
Tal vez uno de los casos mas increíbles, pero a la vez el fraude mas conocido, sea el que se llego a conocerse en occidente través de una carta recibida por el biólogo polaco Omelius Fredlowski en 1878, esta carta contaba que al menos un explorador occidental aseguraba haber protagonizado un encuentro con este tipo de plantas, este encuentro fue tan real como fatídico, ya que lo protagonizo con un verdadero monstruo vegetal cuya capacidad superaría con creces los peores excesos de la temible Audrey II (personaje, proveniente del musical “La tienda de los horrores (Little Shop of Horrors)”). Esta carta, había sido escrita por el ex-explorador alemán Carl (Carle) Liche, quien estuvo un tiempo conviviendo con una tribu africana (los Mkodos, en Madagascar), quienes le mostraron a él y a un colega occidental, llamado Hendrich, un grotesco árbol al que los Mkodos, ofrendaban sacrificios humanos, este fue descrito como una gran piña y con mas de dos metros de altura apoyada sobre su base y sin hojas. El tronco del árbol era de un marrón oscuro y deslustrado, el cual parecía tan duro como el hierro. Desde la
cima de este árbol, colgaban unas hojas en forma de huesos, las cuales llegaban hasta el suelo, estas hojas, con una longitud de dos metros, terminaban en sus puntas con la forma de un cuerno de vaca y poseían una cara cóncava, desde el interior del cono -blanco y Redondo- exudaba un líquido transparente, tan dulce como la miel y altamente tóxico y soporífero. Bajo el borde inferior salían unos zarcillos verdes, largos y peludos, de unos tres metros de largo. Por encima de éstos, seis tentáculos blancos, finos como juncos y casi transparentes, se retorcían y enrollaban incesantemente.
Tras una sesión de rezos dirigidos a éste árbol siniestro, los nativos, amenazándola con sus lanzas, obligaron a una de las mujeres de la tribu a trepar por el tronco hasta la parte más alta, donde quedo rodeada por aquellos tentáculos que parecían serpientes danzando. Los nativos le ordenaron que bebiera el líquido meloso de árbol. Al hacerlo, la mujer entró en un trance histérico. Entonces, el atroz árbol caníbal cobró vida inesperadamente. Los tentáculos finos y delicados que temblaron durante unos instantes sobre su cabeza y luego rodearon su cuello y sus brazos, mientras que ella se reía histéricamente: "de pronto se oyó un quejido parecido a un gorgoteo, y los tentáculos, con energía brutal y rapidez diabólica, empezaron a erigirse para después envolver a la mujer, formando anillos a su alrededor, oprimiendo su cuello con una agilidad inimaginable. Lentamente, las grandes hojas se fueron cerrando sobre la mujer muerta con la fuerza silenciosa de una prensa hidráulica. A medida que se iban cerrando, por los intersticios corrían, tronco abajo, auténticos ríos de un líquido pegajoso mezclado con la sangre y las vísceras de la víctima. Ante esta terrible escena las hordas de salvajes que me rodeaban se precipitaron hacia el árbol, lo abrazaron y, con cuencos, hojas, manos y lengua, bebieron de él hasta entrar en un estado de locura y frenesí. A continuación, protagonizaron una orgía tan grotesca como Repugnante. Durante 10 días, las hojas del gran árbol se mantuvieron erectas hasta que una mañana, amanecieron con los zarcillos distendidos y los tentáculos flotando. A los pies del árbol yacía una calavera Blanca, único signo del sacrificio que había tenido lugar días antes". Liche no fue el único explorador que viajó a Madagascar en busca de estas terribles plantas. También Chase Salomón Osborn, gobernador de Michigan desde 1911 a 1913, visito el país a principios de 1920 para ver con sus propios ojos el terrible árbol. Por desgracia para la ciencia (y quizás afortunadamente para él) no logró su propósito. Sin embargo, descubrió que los nativos de la isla, e incluso algunos misioneros occidentales establecidos allí, creían en la existencia de la planta. También se enteró que, desde los tiempos más remotos, Madagascar se conoce como la tierra del árbol devorador de hombres. No obstante, existen muchas dudas en torno al testimonio de Liche. De hecho, incluso la existencia del propio Liche se pone en tela de juicio. En su libro en busca de animales y ocultos (1980), el profesor Roy P. Mackal, un eminente Bio-químico y criptozoólogo de la universidad de Chicago, dedica todo un capítulo al árbol devoradora de hombres de Madagascar. El profesor no pudo encontrar ninguna fuente histórica que hiciera referencia a Liche, e incluso la fuente original de la publicación de la carta de Liche es un misterio. La morfología del árbol devorador de hombres es igualmente discutible, ya que en la descripción de Liche agrupa una serie de rasgos estructurales que, aparentemente, sólo podrían pertenecer a plantas muy diferentes y sin ningún parentesco entre sí. Según Mackal, semejante combinación de características no puede ser el resultado de una adaptación evolutiva eficaz. Es más, puntualizar que no se conoce ninguna especie vegetal que presente una estructura similar; es decir, con tentáculos que se enrollen y se retuercen incesantemente. Por tanto, Mackal desestimo la existencia de este árbol, al menos con las características descritas por Liche. Sin embargo, el profesor concluye el capitulo diciendo que, posiblemente, llevado por su imaginación, Liche exagerase la descripción de esta especie originaria de Madagascar que quizá exista en la realidad, pero con un tamaño menor y una naturaleza menos voraz: “Es posible que haya existido o que aun exista una planta carnívora relativamente grande capaz de capturar pájaros u otras criaturas arbóreas de menor tamaño. Todavía quedan grandes extensiones de selva, particularmente en las zonas del centro-sur y del sureste de Madagascar, cuya exploración seria de gran interés para la ciencia”. Lo cierto es que en cualquier región del mundo en donde se ofrezcan al escrutinio de la ciencia tantas especies endémicas únicas como esta isla, probablemente conserve, aun hoy en día, algunas grandes sorpresas biológicas. En el año 1998 el explorador checo Ivan Mackerle dirigió una expedición a Madagascar en busca del árbol, al cual él se refiere como “el Tepe”. Pero, si bien no fue capaz de descubrir ninguna evidencia directa, que apoyara a Liche o a Osborne, descubrió algo bastante fascinante. Su expedición, no fue en vano, ya que tuvo la oportunidad de investigar sobre el, llamado "árbol asesino de Kumanga (Kumanga Killer Tree)", que sólo crece en un solo lugar de la isla. Este misterio botánico es supuestamente extremadamente venenosa cuando florece. De hecho, en la expedición Mackerle tuvoque usar máscaras antigás para protegerse, pero aunque el árbol no estaba en flor, observaron el esqueleto de un pájaro y una tortuga debajo de ella. Mackerle, también descubrió que en 1935, un ex oficial del ejército británico llamado L. Hearst pasó algún tiempo en Madagascar y, estando allí, tomó fotografías de una especie desconocida de árbol, este árbol contenía, por debajo de ella, considerables cantidades de esqueletos de diversos animales. ¿Fue este el árbol Kumanga o podría haber sido el Tepe? De acuerdo con Mackerle estas fotografías fueron impresas en una, hasta ahora, desconocida publicación.
El árbol devorador de hombres: yate-veo (Cento y Sur América)
Se dice que en ciertos lugares de Centroamérica existe una planta carnívora similar a la de Madagascar, aunque en la actualidad todavía no se ha constatado. En su obra “Tierra y mar (Land and
Sea, 1887)”, J. W. Buel la denomino el árbol “yate-veo”, describiéndola como un tronco corto y ancho en cuya parte superior había enormes brotes como púas. Estos brotes colgaban del árbol, llegando a tocar el suelo y, aparentemente, carecían de movimiento. Sin embargo, bastaba con que un ingenuo paseante caminara entre los brotes en dirección al tronco del árbol para que, inesperadamente, estos se irguieran y entrelazaran entre sí, aprisionando a la persona contra el tronco, para después empalarla en sus largas espinas hasta dejar el cuerpo bañado en sangre, la cual era rápidamente absorbida a través de la superficie del tronco. La gran similitud de la descripción y el modus operandi de este árbol a la Tepe es sorprendente. Se cuenta, también que esta planta, además de comer humanos, cuando se le presentaba la situación, se alimentaba, con mayor habitualidad de insectos y mamíferos. De nuevo, la desmesurada movilidad de los brotes del árbol plantea un importante dilema a la hora de analizar la especie y concederle credibilidad científica.
El árbol diablo: Brasil, en el Amazonas
Igualmente problemática resulta la descripción del árbol del diablo de Brasil (también denominado árbol Octópodo) por Harold T. Wilkins en su obra ciudades secretas de la antigua Suramérica (1952). Originario de Mato Grosso, se dice que el árbol es del tamaño de un Sauce y qué esconde sus ramas en las profundidades del suelo o entre la maleza circundante. Cuando algo (o alguien) tropieza o se acerca, esta planta diabólica saca furtivamente sus ramas del suelo o de entre los matorrales y atrapa a la infeliz víctima con sus zarcillos estranguladores. En el verano de 1932, el capitán Thomas W. H. Sarll, de Middlesex (Inglaterra), salió rumbo al Amazonas con el valiente propósito de llevarse a su país un ejemplar vivo del árbol octópodo. Sin embargo, dado que nada se supo del resultado de su expedición, sólo podemos asumir que no logró su objetivo.
El árbol trampa de mono
Ubicado también en el amazonas, se dice que existe una planta llamada El árbol trampa de mono, esta, al igual que el árbol del diablo, posee ramas, las cuales actúan como verdaderos tentáculos, pero a diferencia del árbol octópodo, este desprende un olor a carne podrida, y también, muestra una característica única, entre todas las plantas devoradoras de gente, esta es capaz de producir frutos de dulce sabor, los cuales son utilizados para atraer a su presa. Al atrapar a una presa, solo debe esperar a que algún ave, en busca de frutas comestibles, entre a su perímetro de alcance, para que este árbol, la atrape y la aplaste en contra del tronco del mismo árbol, al hacerlo, los retoños del árbol absorben la sangre del animal, antes que este caiga al suelo. El informe final venido de Brasil, fue de Randall Schwartz, el cual en su libro “Plantas carnívoras” cuenta la historia del explorador Mariano da Silva, que, cerca de la frontera con Guyana, se encontró con el "árbol trampa de mono”. Esta planta fue descrita con un mecanismo similar al de la mencionada Venus atrapamoscas. Pero esta emite un olor que atrae a los monos, los cuales a través de este olor se ven inducidos a subir el tronco. Las grandes hojas de aquella planta, se cierran sobre la víctima, de la que ya no se oye nada. Algunos días después, vuelve a abrir, dichas hojas, por lo que de inmediato deja caer los restos de aquel animal, en el suelo.
El juy juy: hubicado entre Bolivia y Argentina
Esta es la tercera planta, después de “El árbol trampa de mono”, que fue recogida por los informes de Wilkins, los nativos llamaban a esta planta “El juy juy”, y según se decía, tenia la peculiar característica de inducir a un profundo sueño, habita, según se dice, en el bosque del Chaco entre Bolivia y Argentina. La planta emite "un perfume soporífero" que hace que los animales grandes, incluidos los seres humanos, queden inconscientes. El destino, en el que caen las victimas, a quienes les surte efecto este perfume, es la muerte, ya que esta planta, empieza a descender sus ramas cubiertas de flores, cada flor, se encuentra equipada con ventosas de gran alcance, las cuales le permiten succionar toda la sangre y los jugos, encontrados en la victima. La descripción de esta planta, es sospechosamente parecida a la de la planta, aparecida en la pequeña historia de H.G Well, llamada “El florecimiento de la extraña orquídea (The Flowering of the Strange Orchid, tambien llamada "The Strange Orchid", 1984)”, en ella una orquídea, segregaba un perfume soporífero, que también dejaba estupefactas a sus victimas, después de lo cual, se disponía beber la sangre con sus zarcillos.
El Duñak de Filipinas (y en el Sudeste de Asia)
En filipinas, también existe una leyenda relacionada con estas temibles plantas, esta habla de una planta, la cual es conocida como Duñak, esta al parecer muestra bastante parecido con los árboles tropicales, presentando un follaje bastante espeso, y un tronco de color oscuro, por lo demás es presentado como un árbol bastante común, siempre y cuando no caiga en sus garras nada que la planta pudiera considerar como alimento, en ese caso, y si un animal pasa cerca de ella y sus ramas, esta planta activa unos zarcillos espinosos, dirigidos netamente a atrapar al animal en cuestión, una vez atrapado, la planta lo levantara, dirigiéndolo hacia sus ramas, para posteriormente ser aplastado y consumido por completo. Según lo que se sabe de esta planta, esta es capaz de atrapar animales tan grandes como a los mismos humanos, pero esto ocurre solo de manera ocasional, siempre y cuando este se encuentre desprevenido, ya que su alimento habitual suelen ser ciervos y animales equivalentes, los que al estar desprevenido son atrapados por el árbol. Esta leyenda, es catalogada por algunos de los estudiosos criptofitólogos, como una especie real de gigante de Drosera, y que esta posiblemente se alimente de pequeños animales, como mamíferos o ranas. Otra de las teorías aceptadas, es que esta historia, pudiera describir a una especie de pitón, localizada en la zona, ya que sus hábitos de caza resultarían bastante parecidos, pudiendo colocarse al asecho en árboles, para posteriormente atrapar a sus presas desde allí, esta confusión pudiera ser la causante de este mito.
El árbol devorador de perros: en Nicaragua
El 27 de agosto de 1892, el doctor Andrew Wilson, naturalista y
autor de la columna "notas científicas, del Illustrated London News, publicó un interesante artículo sobre una especie nicaragüense denominada popularmente "árbol devorador de perros", en este articulo se relata el caso de un estudioso en Botánica de nombre Dunstan, quien al parecer, había descubierto una nueva especie de planta en los alrededores del lago Nicaragua, según este botánico, su perro fue atrapado, por un tiempo, por un tipo de planta, semejante a un sauce, pero sin hojas, de color azulado, y cubierta por una goma gruesa y viscosa, la cual emanaba de sus poros. Posteriormente, Dunstan, consiguió liberar a su perro de aquella planta, pero no sin, un esfuerzo considerable. El perro, una vez liberado, presentaba gran pérdida de sangre, siendo esta la que cubría gran parte de su cuerpo; el animal se tambaleaba, como si estuviera totalmente exhausto. Los nativos del lugar, ya conocían a este árbol, presentando varias leyendas al respecto, relatando sobre su sed de sangre y su voracidad.
El árbol serpiente: en Mexico
Despues, el 24 de septiembre de 1892 (Un mes después), fue publicado otro artículo, en la misma revista inglesa (el Illustrated London News), en él, se presentaba el caso de una planta semejante, a la aparecida en Nicaragua. Esta planta, que recibía el nombre de "árbol serpiente mexicano": "según se informo en el artículo, el árbol serpiente se encuentra en una aislada estimación de la Sierra madre, en México, y posee unas ramas móviles o sensibles, de apariencia serpentina y viscosa, capaces de atrapar un ave. Al parecer, esto le sucedió a un pájaro imprudente que se había posado y en ellas, siendo el animal atrapado hacia abajo hasta que el viajero lo perdió de vista. ¿Qué fue del pájaro? Cayó al suelo, donde sólo se encontró un montón de huesos y de plumas, sin lugar a dudas las obras de capturas anteriores. Cuando el viajero se aventuró a tocar una de las ramas del árbol, esta se cerró sobre su mano con tal fuerza que, al retirarla, le arranco la piel. Posteriormente, alimento al árbol con gallinas, y pudo ver como la planta sorbía la sangre de los animales a través de las ventosas (parecidas a las que poseen los pulpos) que cubrían sus ramas. Un árbol que no solo posee una alta sensibilidad, sino que además es capaz de chupar la sangre de las aves que captura, es un caso anómalo en el campo de la botánica. La mayor interrogante que resulta de esta planta, es su localización, ya que México no es un país tan inexplorado como para que una historia como ésta no se pueda verificar.
Planta Vampiro en el sur de México
El zoólogo Karl Shuker descubrió una referencia adicional de una planta similar, encontrada en Chiapas en el sur de México, en donde el año 1933 (Agosto de ese año), en la revista Wide World Magazine, el explorador Byron Khun de Prorok, relató cómo él dirigió una expedición a la región de Chiapas en el sur de México. Poco después de entrar en la selva húmeda, el guía líder llamó la atención Prorok, mostrándole una enorme planta. Al acercarse a ella, Prorok podía ver que la planta había capturado a un pájaro que había aterrizado en una de las hojas ", después de lo cual estas se cerraron rápidamente, junto con lo cual, sus espinas penetraron en el cuerpo de la pequeña víctima". El guía líder de la expedición le explicó a Prorok, que a esta planta la llamaban "Planta Vampiro o Plata vampiresa". La morfología de esta planta, es quizá la más creíble, una gran Venus atrapamoscas, el tipo de planta cubierta con hojas de espino tiene más en común con especies botánicas conocidas, que las plantas con tentáculos descritas con anterioridad.
En India: La planta come ratones y el árbol devorador de vacas
Después de que Chase Salmón Osborne, estuviera en Madagascar, en busca del monstruoso árbol, supuestamente y posteriormente, el mismo Osborne, describió a una planta que se alimentaba de ratones, la cual exhibió en Londres, durante la primera parte del siglo XX. La flor rodeaba una boca central o tubo que emite un fuerte olor que atrae al ratón. La presa se arrastró dentro de lo cual, parecían ser "cerdas como antenas", que la planta desplegó, después de lo sucedido, esta planta se mantuvo en ayuno hasta la muerte de la criatura. Los líquidos digestivos son eliminados luego de que la planta consumiera a su pequeña víctima. Él continúa diciendo que "esta extraordinaria planta carnívora es nativa de la India tropical". Pero, como ya se ha demostrado con anterioridad, Osborne no es un testigo fiable. Sin embargo, el citado informe puede ser una descripción un poco distorsionada de una planta perteneciente al género Nepenthes (mejor conocidas como plantas jarra). Estos son grandes plantas carnívoras que existen en los trópicos del Océano Índico, incluyendo la India. Estas especies pueden crecer bastante, por ejemplo Nepenthes rajah es originario de Borneo, esta planta puede contener hasta 3,5 litros (7,4 litros) de agua y 2,5 litros (5,3 litros) de líquido digestivo. Se ha observado en ocasiones atrapando ratas, así como ranas, lagartijas y aves, a pesar de que los insectos son su presa principal. Es interesante que sólo una especie de Nepenthes es conocido en la India (Nepenthes khasiana) y esto esta es demasiado pequeña para cazar algo más grande que una mosca. Por lo tanto, es muy posible que una gran especie de planta del genero Nepenthes, exista por descubrir en las selvas de la India. Más notable aún es el informe de prensa del año 2007, proveniente del sur de la India, con respecto a la "vaca comiendo los árboles de Padrame". El 18 de octubre de 2007, una vaca propiedad del aldeano Anand Gowda fue tomada por un pastor, quien se disponía a llevarla a pastar en los bosques cercanos al pueblo. Inesperada "la vaca fue agarrada de repente por unas ramas que salieron de la tierra". Gracias a la asistencia de un grupo de ancianos, incluyendo al dueño de la vaca, el árbol fue atacado con cuchillos y hachas hasta que soltó al animal. Uno de los guardabosques locales, llamado Subramanya Rao dijo que el árbol fue "descrito como" pili mara "(tigre de árboles) en la jerga nativa". India se registró noticias de la televisión de este extraño incidente se puede ver en YouTube. Que incluyen imágenes de lo que queda del árbol se supone que se trate.
El Pacífico Sur: Flor de la Muerte
En 1581 el explorador y capitán Arkwright se enteró de otra temible planta, habitante intrínseco de un islote conocido como El Banoor (Isla de la Muerte) en algún lugar del Pacífico Sur. La planta fue descrita como de un tamaño desproporcional, con grandes pétalos de colores brillantes y una especie de fragancia que inducía al sueño. Esto alentaría a la víctima a descansar y caer inconciente en los pétalos de la gran flor, con lo cual la supuesta flor se cerraría y se dispondría a digerir a la víctima. La descripción es similar a la de Bolivia, con el juy juy y el Kumanga en Madagascar, las cuales, ya han sido descritas con anterioridad, pero su verdadera identidad, así como su existencia real, no ha sido comprobada.
El árbol-Umdhlebi
En noviembre de 1882, el misionero norteamericano GW Parker informó sobre un árbol que fue llamado por los zulúes en Sudáfrica que viven en la Umdhlebi Antaris y sorprendentemente similares a Java. El sacerdote lo descubrió durante su actividad misionera en curso en lo que entonces era el Reino de Zululandia, un Zulustaat en el norte de la actual provincia de KwaZulu-Natal, cuya existencia terminó en 1879 con la derrota de los zulúes contra los británicos. Parker describió el árbol como una planta de aspecto grotesco, con hojas verde oscuro, en punta y corrió por la "frágil estructura de" se. En sus sucursales, había ovario negro, rectangular, que tenía un color rojo sangre, como la punta de lanza. Incluso la corteza de la Umdhlebi era frágil y que había "colgado en trozos grandes." Es de destacar el hecho de que el Umdhlebi era aparentemente capaz de seres vivos que se acercó demasiado a envenenarlo. Las primeras víctimas tendrían los ojos inyectados de sangre, fuertes dolores de cabeza y finalmente cayó en un delirio, que es siempre seguida de muerte. El misionero dijo que los zulúes el árbol para las cabras y las ovejas sacrificadas con regularidad con el fin de apaciguar a los malos espíritus en su interior. Según Parker, los indígenas se reunieron a pesar del peligro de la caída de los frutos de Umdhlebi porque estaban convencidos, se encuentra en ellos el único antídoto contra los "poderes demoníacos" al árbol. Pero había caído víctima nunca más a la violencia, porque todo el mundo que se acercaron a la Umdhlebi no en el lado del viento, murió. El misionero llegó a la conclusión de que el polen de los árboles o un gas venenoso mortal y segrega una alta probabilidad de que los restos en descomposición de sus víctimas en vivo, cuyo cuerpo el líquido se filtra lentamente en el suelo.
Pero que dice la Ciencia
La plantas carnívoras y árboles devoradores de gente, han sido reportadas desde el Siglo XVIII, y se decía que eran capaces de devorar animales del tamaño, como perros, y hasta humanos, creándose sobre ellas una gran cantidad de mitos, incluso se han creado hasta películas en relación a estas monstruosas plantas, pero la verdad, es que solo devoran o mejor dicho se alimentaban de insectos (moscas, mosquitos, etc) y pequeños animales (Crías de rana, lagartijas, etc), pues estos árboles o plantas devoradores de humanos, no han sido encontrados por la ciencia. Aunque algunos de los reportes sobre estas plantas, han resultado ser falsas o no han sido confirmadas; científicos y expertos en la materia, afirman que estas plantas no pueden comer otra cosa que no sean Insectos o animales pequeños, esto no disminuye la creencia de sobre su existencia, por lo cual, siguen habiendo personas que afirman o creen que aun existen.
Apariciones en la cultura popular
Las plantas carnívoras devoradores de hombres, se fueron popularizando bastante en los medios de comunicación, siendo adaptadas a la literatura, apareciendo en comics, e incluso películas y series de televisión, etc.., al igual que muchos otros mitos, siendo representada popularmente como una Venus atrapamoscas de gran tamaño, y con múltiples ramas o raíces a modo de tentáculos, pero no solamente, se presenta en esta forma, sino que también se las ha mostrado, en la forma de monstruosos árboles devoradores de humanos e incluso de plantas extraterrestres. Uno de los primeros relatos, en donde se puede apreciar este tipo de leyendas, fue en el siglo II d. C., en donde el escritor Luciano de Samosata, de origen Sirio (actual Turquía), escribió en una de sus novelas cortas, una historia en donde aparecían unos seres con apariencia de una mujer, pero que biológicamente eran seres vegetales, estos seres de voraz apetito, atraían marinos, a los cuales devoraban, después de que ellos tuvieran relaciones con ellas. Desde el día en que fueron descubiertas,
las plantas carnívoras han sido fuentes de inspiración para la creación de novelas y libros relacionados, ya sean de géneros como el terror, de ciencia ficción, fantasía o aventuras, apareciendo especialmente en escenarios exóticos. Frecuentes fueron, las apariciones de plantas carnívoras de tamaños colosales, llegando a ser peligrosos inclusive para los seres humanos, casi siempre equipadas con grandes bocas y ramas o raíces capaces de ser usadas como verdaderos tentáculos. El libro de ciencia ficción llamado “El día de los trífidos (The day of the triffids, 1951)” de John Wyndham. En la historia aparecen unos seres llamados trífidos (una hibrido formado por una parte vegetal y una animal), estos son capaces de arrancar árboles completos e incluso moverse por sí mismos, también poseen una cola con un aguijón venenoso, la cual usa para matar a sus victimas.
Plantas Carnívoras Existentes
Antes de empezar por las leyendas en relación a estas plantas, tendremos que iniciar un breve repaso,
sobre lo que es una planta carnívora; estas son organismos vegetales que para sobrevivir se nutren atrapando pequeños animales o insectos. Para no equivocarse, una planta carnívora solo realiza estas tres funciones, al atrapar su presa: atraer, atrapar y digerir, aclaro esto, por el hecho de que existen plantas que se alimentan de insectos, pero no realizan más que dos de las funciones antes dichas. Estas plantas, se las puede localizar en pantanos, mallines, turberas, esteros, aguas estancadas, donde el suelo es ácido y pobre en nitrógeno asimilable; debido a que tienen que sobrevivir en estas condiciones, estas plantas adquirieron esta singular forma de conseguir alimentos. La mas conocida de esta especie de planta, es la Venus atrapamoscas (Dionaea), pero se encuentran alrededor de 600 especies de plantas carnívoras.